Domótica y el ahorro en la vivienda

El desbordamiento de los precios de energía en nuestro país ha ocasionado que movimientos tan básicos como poner el lavavajillas, el horno, hacer la comida o simplemente dar la luz del dormitorio sean cada vez más costosos.

De manera que, bien por el futuro de nuestro planeta o bien por cuestiones económicas, el ahorro de energía es algo que todos deberíamos tener presente en la actualidad, ya que hay infinidad de hechos que pueden contribuir a preservar nuestro bolsillo y simultáneamente proteger el medio ambiente. Por ello sigue leyendo y descubrirás cómo la domótica puede favorecernos para llevar a cabo  un consumo más competente, en todos los abastecimientos de la vivienda.

Tal vez tengamos en mente que será un desembolso demasiado elevado por lo que no merecerá la pena, sin embargo, ¿estabas al tanto de que apostar por una instalación con un sistema domótico puede suministrarnos entorno al 35% de ahorro energético?

La domótica es excepcional para tramitar “inteligentemente” algunas cosas que seguimos utilizando como antiguamente: “la iluminación, el riego, climatización, el ACS, los electrodomésticos, etc”. Sin embargo, gracias a este método, se pueden utilizan mejor “los medios naturales, aprovechando así  las tarifas horarias de manera más óptima, y aminorando de esta forma, el recibo energético”.

Te planteamos algunos conceptos con las que hacer de tu vivienda un espacio eficiente:

• Sensores de movimiento: Los sensores de movimiento asisten para aminorar el consumo de luz y para obstaculizar las puertas y ventanas en el caso de alarma. Este sistema se acciona en el instante en el que se percibe la presencia de alguien. Por lo tanto, la instalación permite que se pueda utilizar para que las luces de zonas comunes como son los pasillos de una casa, se enciendan y apaguen de forma automática. De esta forma, nos despreocupamos de los posibles olvidos.
• Climatización: Utilizando un sistema domótico es posible regular la temperatura del hogar en base a las necesidades de cada área de la casa y de cada situación. También, se pueden colocar termostatos inteligentes y sistemas que detecten el viento y el sol y permiten subir y bajar persianas y toldos de forma automática, para así poder exprimir al máximo la luz y energía solar.
• Control de electrodomésticos: los electrodomésticos juegan un papel esencial en las viviendas del futuro. Estos dispositivos van conectados a Internet y ofrecen múltiples posibilidades. En la actualidad existen app que captan aquellos dispositivos que están en espera y coordinan su consumo, o que programan de manera automática el encendido y apagado de dichos electrodomésticos considerando las horas del día en el que el coste de la energía es más económico.
• Gestión del agua: Para prevenir un uso desmesurado e inapropiado de agua en nuestros hogares, podemos poner grifos inteligentes que controlan el caudal y la temperatura del agua, o un sistema de control centralizado que perciba si se genera alguna irregularidad, y proceda de forma automática para evadir inconvenientes mayores como fugas de agua o inundaciones

El control y la eficiencia energética, son los ingredientes que mejor determinan la domótica, dando vida a una vivienda a través de dispositivos electrónicos que se hallan conectados a Internet.

El propósito de su existencia procede de la coordinación del consumo. En relación a ello, la domótica ambiciona con ayudar a producir un menor desembolso de luz impulsando su consumo competente de la energía.  Esto induce a que los recursos se reduzcan y, por lo tanto, el cliente se responsabiliza de obtener un hábitat más limpio y libre de partículas dañinas que aumentan aún más la crisis climática a la que nos vemos sometidos hoy en día.